domingo, 12 de julio de 2009

"Inland Empire" o "¿qué se fumó David Lynch al hacer la película?"


Que nadie se sienta ofendido por el título del blog pero es la sensación que me quedó al terminar de verla. He leído las declaraciones del director sobre la película y ni él mismo sabía exactamente a dónde le llevaba la película... Aunque creo que una idea general debía tener porque cuenta una historia con sentido. Enrevesada a más no poder, eso sí.

No hay ninguna duda de que Lynch es un maestro en desmontar sus películas y montarlas de forma en el que el puzle pase a ser un rompecabezas que sea imposible de descifrar. Mulholand Drive es un buen ejemplo de ello. Pero a diferencia de esa otra película, ésta me resultó insufrible.


A continuación los motivos:

La historia me pareció demasiado lenta y el estilo de grabación, con cámara digital da la impresión de que a ratos, estamos ante un vídeo casero. Y eso es perfecto para películas como Rec no como Inland Empire. Y esos numeros musicales sin sentido... a mi parecer sobraban.

Debo sin embargo decir que el trabajo de los actores es bueno, especialmente el de Laura Dern, porque realmente crees lo que le está pasando, aunque no tengas muy claro qué es. Porque una cosa es que no nos den los films mascaditos y otra muy diferente que metan todas las imágenes en una coctelera (que para más inri dura 3 horas), las mezclen y las expongan tal cual. Yo, al terminar la película, no tenía dudas sobre lo que acababa de ver, no es que me quedasen cabos sueltos... no, todo era un cabo suelto, ¡tenía la cabeza apunto de estallar de pura incomprensión! Y yo quería entender, quería saber... pero por no desaprovechar esas 3 horas que había pasado delante de la TV, no porque me hubiese gustado la película. Porque yo, la primera vez que vi Mulholand Drive no comprendí del todo, pero me gustaba y la vi de nuevo.
Pero la idea de pasar otras 3 horas allí, viendo desfilar conejos por la pantalla no me seducía especialmente. Y aún así, volví a verla, pasando algunas imágenes para agilizar el proceso... y al final... nada. Así que, por no quedarme con la duda, busqué en foros y blogs. Allí alababan la película, para ellos era una arriesgada maravilla del séptimo arte y nos tildaban a los que no la comprendiamos de ignorantes que solo disfrutaban con productos palomiteros de segunda. Me hice inmune a semejantes críticas y lei las hipótesis de los lynchadictos.

He aquí mi conclusión: Lynch tiene el mérito de crear un sueño incomprensible y surrealista que por extraño que pueda parecer tiene pies y cabeza. Si quería que el espectador se quedara con la sensación de no saber como distinguir realidad de ficción lo ha conseguido. Si era ese su objetivo mi más sincera enhorabuena. Pero he de decir que yo habría preferido un montaje con más lógica porque a partir de un momento de la película (hora y media más o menos) las imágenes son tan inconexas que me alejaron de la película. Y la historia (una vez descifrada) realmente me pareció original y buena, aunque no con ese montaje. Sin embargo dirige David Lynch, no estamos hablando de cualquiera...

1 comentario:

  1. Hola Bathory, acabo de conocer tu blog y lo tienes muy cuco, estoy contigo en que hay que ver la peli varias veces para captar algo (has hecho buen intento en aunque sea verla pasando escenas), aún así hay cabos que quedan sueltos, pero Lynch sabe muy bien que lo que quiere es polémica y debate asi que ni él mismo quizá tenga claro lo que ha hecho, como indicó en Mulholland Dr. en su momento cuando salió.
    Para gustos colores, saludos desde el otro lado.

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