viernes, 31 de julio de 2009

El coleccionista


Un joven camina por el jardín que rodea una gran casa antigua. Se dirige al sótano, apartado del resto del edificio, que recuerda a una bodega en desuso, plagada de telarañas y con algún que otro mueble deborado por la carcoma.
El joven vuelve a salir al exterior, las imágenes se suceden y escuchamos una voz en off, su voz. Tiene un plan, nos cuenta, un plan para el que necesita la casa... el sótano en concreto...

Wiliam Wyler (director de películas como Ben-Hur o Vacaciones en Roma) sorprendió al final de su carrera con esta arriesgada película en la que narra la historia de Freddie, un joven introvertido, incapaz de establecer relaciones interpersonales con los demás y cuyo hobbie es coleccionar mariposas. Además, está enamorado (o más bien encaprichado) con una joven estudiante de arte, Miranda, a la que cree en un nivel superior e inalcanzable para él por lo que decide secuestrarla y así lograr que, tras pasar mucho tiempo juntos, su amor sea correspondido.
***
Algunas escenas se desarrollan en la casa de Freddie y unas pocas en la calle pero el resto, es decir, casi toda la película, tiene lugar en el sótano donde Miranda está recluida. Así mismo, los secundarios se reducen a un vecino que visita la casa de Freddie en una ocasión, los que aparecen en un recuerdo del protagonista y los transeuntes de las calles de Londres; el resto del tiempo sólo vemos a Freddie y a Miranda en la pantalla. Y sin embargo no resulta un problema, no aburre porque el film no se sustenta en los escenarios o la fotografía. No es tampoco necesario añadir más personajes a la trama porque lo importante son los protagonistas: secuestrador y secuestrada. Ellos son los pilares de la historia y no echar de menos nada más en ella se debe a las imponentes interpretaciones que ambos ofrecen.
Terence Stamp (Freddie) y Samantha Eggar (Miranda) son dos desconocidos en la historia del cine, no se convirtieron en estrellas del cine clásico y sin embargo, en esta película brillaron con todo su esplendor provocando en el espectador sentimientos encontrados. Uno se compadece de la pobre Miranda, retenida contra su voluntad en un sótano del que probablemente nunca salga pero al mismo tiempo siente lástima de Freddie y quiere que al final, Miranda termine por padecer el síndrome de Estocolmo y pueda enamorarse de él.
También la música juega un importante papel, subrayando los momentos de máxima tensión y siendo extrañamente inquietante o alegre según el estado de ánimo de Freddie.

No se trata de una película de psicópatas al uso, no al menos de las que se llevan en los últimos tiempos puesto que no hay escenas de violencia o vísceras desparramadas en el escenario. Se limita a retratar la psique de los protagonistas, mostrandonos su evolución hasta un final simplemente perfecto.

11 comentarios:

  1. Moff Wilhuff Tarkin31 de julio de 2009, 13:04

    Con una crítica así, tendré que verla... solo espero que merezca la pena, porque perder el tiempo no es algo que me agrade mucho... por cierto el blog está raro con esas fotos ahí puestas en el lado...

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  2. Otra vez sale el del pseudonimo de 300 , delatado por los ...

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  3. Moff Wilhuff Tarkin2 de agosto de 2009, 1:55

    ¿Que me guste firmar mis comentarios te causa algún tipo de molestia, "perspicaz" desconocido/a?... porque si lo prefieres, dejaré de hacerlo, y entonces no me reconocería ni el suso... es más, dejaré de hacerlo un tiempo, con la esperanza de que algún ocasional visitante con un pseudónimo algo raro reciba comentarios dirigidos a mi... a ver que contesta...

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  4. ¡Hola!
    Bueno, te dire que conoci este blog a traves de la entrada de Dani Mateo (estupenda). Gracias por pasarte x el mio, me alegro de que haya gente no tan....descerebrada, como las fans locas de Crepusculo. Aunque tambien es cierto que me quede con cara de tonta al leer MID...Te referias a Memorias de Idhun? ¡Besos!

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  5. "perspicaz" desconocido/a2 de agosto de 2009, 11:15

    a ver si es verdad... Moff Wilhuff Tarkin...

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  6. Moff Wilhuff Tarkin3 de agosto de 2009, 2:22

    Tiempo al tiempo... solo dos cosas antes de empezar... los puntos suspensivos son cosa mía, y me gustaría saber si dejar la "a" o la "o" en "desconocido/a"... es más corto de escribir... hasta la próxima, perspicaz e indefinido desconocido...

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  7. En serio, no teneis nada mejor que hacer que continuar esta conversación de besugos? que cada uno escriba como y lo que quiera pero sin meterse con los otros comentaristas (a no ser que quiera debatir alguna idea)

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  8. Moff Wilhuff Tarkin3 de agosto de 2009, 4:43

    ¿Acaso no es evidente que mientras la continuamos no hay otra cosa que prefiramos hacer?... además, nadie se mete con nadie... solo que nuestro perspicaz desconocido se cree capaz de reconocerme allí donde yo escriba... pues que lo demuestre, porque pienso escribir en cada entrada que se publique... y no verá más puntos suspensivos... al menos no siempre...

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  9. Curioso y entretenido blog..Me ha sorprendido y para bien...
    Me ha encantado el modo en que haces tus reseñas y recomendaciones.Me gusta como lo haces,asi que me tendras por aqui a menudo.
    Un saludo.

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  10. Moff Wilhuff Tarkin3 de agosto de 2009, 16:44

    Felicidades por el nuevo seguidor, Báthory... Al final ni la familia ha hecho falta... hambre tenian que pasar...

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  11. Hey, k tal?
    Ya se k llevo tiempo sin comentar, pero eske he estado liado XD. Pero que conste que leia las entradas, eh?

    Tengo que ver esta peli, pinta bien tal como la pones, habrá que decirle al andrés k se la baje (aunke la tengas, pa k no se aburra, XD)

    Bueno, pues eso, k saludos y ya nos veremos

    PD: moff wilhuff tarkin? XD

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